Estos últimos días la Sociedad General de Autores y Editores, más conocida como la SGAE,ha estado ampliando el número de cánones a cobrar, unos más chistosos que otros, todo hay que decirlo. Nos referimos al cobro por escuchar la radio en las peluquerías, o en los centros de jubilados, por citar alguno de los ejemplos. Aquí os dejo el editorial escrito por Gloria Conde en El País, acerca de los derechos de autor.
Pero, ¿qué ocurre con el resto de delitos? ¿Es que tienen menores penas aunque sean más dañinos? Elígelo tú mismo con este vídeo-test de la SGAE que he encontrado esta mañana mientras navegaba por Internet. Aquí os lo dejo para que lo veáis y saquéis vuestras propias conclusiones:
De momento, para esquivar estos cánones algunos grupos madrileños ya han empezado a buscar sus propias e ingeniosas soluciones:
- conciertos en el salón de casa
- pagar la voluntad al acabar el concierto (como si de una misa se tratara...)
- recitales a la carta (tu eliges lo que quieres escuchar)
- músicos-mensajero
- editan sólo en cintas de cassette (¡¡toda una modernidad!!)
Ahora se abren las apuestas a ver cual será la próxima y disparatada medida que esta sociedad sacará a la luz...¿Alguna sugerencia?
martes, 2 de febrero de 2010
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